Sin duda, las cuestiones más sensibles que nos podemos encontrar en el ámbito jurídico son las que tratan sobre asuntos de familia como las separaciones, los divorcios y las herencias. Cuando un cliente nos expone su caso sobre alguna de estas materias, normalmente nuestro consejo suele ser intentar evitar la vía judicial y tratar de llegar a un buen acuerdo con la parte contraria.
No obstante, existen supuestos en los que, debido a la inflexibilidad existente en alguna de las partes (o en ambas) la presentación de un procedimiento judicial es inevitable.
En el asunto que analizamos en este artículo, un familiar (nieto del fallecido), había llevado a la Notaría a su abuelo, de avanzada edad, para que firmase la compraventa de una parcela de terrano por menos de 5.000 euros (cuando la parcela tiene un valor superior a los 160.000 euros). La cuestión jurídica se centró en acreditar que esa entrega no se había producido y debía declararse la nulidad de la escritura pública de compraventa de los terrenos y ordenar la cancelación de su inscripción en el Registro de la Propiedad.
Este procedimiento fue ganado por nuestro despacho tanto ante el Juzgado de Primera Instancia como ante la Audiencia Provincial de Las Palmas.
En el siguiente enlace adjuntamos la sentencia por si pudiera ser de su interés:
Sentencia de la Audiencia Provincial de Las Palmas, de 23/03/2016.
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