Vale. Estás aquí.
Te has hartado de ver cómo te vuelan 30, 35 o 45 euros de la cuenta cada vez que te despistas un día con el pago. Y quieres recuperarlos. Quizás quieres hacerlo tú solo. O quizás eres un compañero abogado que busca una plantilla fiable para no perder tiempo redactando desde cero.
Bienvenido. Aquí no juzgamos. Aquí, recuperamos dinero.
En este artículo vas a ver cómo mandarle al banco el primer aviso. El “intento de solución extrajudicial”. Por email. Rápido. Sin gastar dinero en burofaxes innecesarios. Y te diremos qué hacer cuando te contesten (porque suelen contestar, aunque sea para decir tonterías).
Sigue leyendo.
Este blog lo llevamos mi padre y yo. Somos un despacho familiar. De los que se patean los juzgados cada día. Vamos a ser transparentes: las cosas están difíciles. Y es mejor que ese dinero esté en tu bolsillo que en la cuenta de resultados del banco. Por eso hacemos esto.
Creemos que, si te ayudamos a ti (el afectado) a entender el proceso, ganas tú. Si ayudamos a otros abogados (compañeros, ¡hola!) a agilizar su trabajo y a tener una buena base jurídica, ganan otros afectados. Y si ayudamos a más gente a no dejarse pisar, ganamos todos.
Por eso solo te pedimos una cosa: lee este artículo antes de contactarnos.
¿Puedes llamarnos? Claro. Tienes el teléfono en la web. Pero es muy, muy probable que estemos en un juicio, reunidos o redactando una demanda contrarreloj. Y no podamos cogértelo. ¿El email? El email lo leemos. Siempre. Así que, si después de leer esto tienes dudas o quieres que luchemos por ti, escríbenos. Pero primero, por favor, lee. Si todos ahorramos tiempo, todos ganamos.
Gracias. Ahora, al lío.
Llamemos a las cosas por su nombre. Esto no es una negociación amistosa. El banco lleva años cobrándote una comisión ilegal por un servicio que no existe. Este email que vas a mandar no es una petición de favor. Es un ultimátum.
Le estás diciendo al banco: “Sé que lo que haces es ilegal. El Tribunal Supremo dice que no puedes cobrarme por un aviso automático. Devuélveme mi dinero o nos vemos en el juzgado (y pagarás las costas)”.
Es un trámite necesario por tres razones:
No te compliques. No necesitas citar latines ni escribir una tesis doctoral. Necesitas identificar los cargos y exigir su devolución basándote en la sentencia clave.
¿A dónde enviarlo? Busca el email del “Servicio de Atención al Cliente” (SAC) de tu banco. Todos lo tienen en su web (a veces escondido en el aviso legal o en el pie de página).
Una vez lo tengas, envía algo así:
Nombre y apellidos:
DNI n.º:
Domicilio:
Al Servicio de Atención al Cliente
En (municipio), a (día) de (mes) de (año)
ASUNTO: Reclamación previa a la vía judicial solicitando la nulidad y devolución de la “Comisión por reclamación de posiciones deudoras” (o como lo hagan constar en tu contrato) cobrada indebidamente.
Estimados Sres.,
Por medio del presente escrito, me dirijo a Vdes. en su calidad de cliente titular del contrato/cuenta n.º [PON AQUÍ TU NÚMERO DE CUENTA O CONTRATO], al objeto de presentar reclamación formal previa al ejercicio de acciones judiciales.
He observado que su entidad me ha venido cobrando reiteradamente una comisión denominada “Comisión por reclamación de posiciones deudoras” (o “Gastos de devolución” / “Reclamación de impagados”), por importes de (30, 35, 39…) euros, cada vez que se ha producido un retraso en el pago de una cuota o se ha generado un descubierto.
Dicha cláusula y su aplicación automática son nulas por abusivas, conforme a la jurisprudencia del Tribunal Supremo, especialmente la Sentencia n.º 566/2019, de 25 de octubre.
El Alto Tribunal establece que para que esta comisión sea legal, deben cumplirse dos requisitos que en mi caso no se dan:
- Que responda a un servicio efectivo de reclamación prestado al cliente (no un mero aviso automático).
- Que el banco acredite el gasto real que le ha supuesto dicha reclamación.
Dado que su entidad aplica este cargo de forma automática, sin justificar gestión personalizada alguna y solapándose con los intereses de demora, la comisión carece de causa y contraviene la normativa de consumo.
Por todo lo anterior, SOLICITO:
La inmediata devolución de TODOS los importes cobrados bajo este concepto durante la vida del contrato, más los intereses legales acumulados desde la fecha de cada cargo indebido hasta su reintegro.
Les insto a atender esta petición en el plazo máximo legal. En caso contrario, o si su respuesta fuera genérica y desestimatoria, daré traslado a mi representación letrada para interponer la correspondiente demanda judicial, donde se solicitará además la condena en costas por mala fe.
Se adjunta copia de mi DNI.
Atentamente,
Nombre y apellidos:
Copia. Pega. Rellena tus datos. IMPORTANTE: No hace falta que adjuntes todos los extractos ahora si son muchos, ellos tienen tus datos. Pero si tienes un par de ejemplos a mano, mejor.
Aquí cambia la película respecto a los gastos hipotecarios.
Con los gastos de hipoteca, a veces te ofrecen la mitad para que te calles. Con las comisiones de posiciones deudoras, hay entidades que te lo devuelven todo (menos los intereses legales) y otras que suelen ser más cabezotas.
Lo normal es que recibas una carta (o un email) estándar que dice algo así: “La comisión está recogida en el contrato que usted firmó y corresponde a las gestiones de recuperación que realizamos (cartas, sms, etc.)”.
No te asustes. Es mentira. O mejor dicho, es una verdad a medias. Está en el contrato, sí. Pero es una cláusula nula. Y enviar un SMS automático no justifica cobrarte 40 euros.
¿Por qué te dicen que no? Porque es un negocio de volumen. Saben que reclamar 300 o 400 euros en el juzgado da pereza. Juegan al desgaste. Confían en que, al recibir la carta diciendo “NO”, pienses que tienen razón y lo dejes estar.
Ahí es donde te equivocas. Esa carta de rechazo es tu ticket dorado para el juicio. Es la prueba de que lo intentaste por las buenas y ellos no quisieron.
Enviar el email es gratis y te lleva 5 minutos. Si te devuelven el dinero (a veces pasa, suena la flauta), genial. Te has pagado una cena. O un viaje. Si te dicen que no, o no contestan, no te vengas abajo. Simplemente has terminado la fase 1.
Ahora tienes la respuesta del banco por escrito negándose a devolver lo que es tuyo. Con eso, nosotros podemos ir al juzgado y demostrar que actúan con mala fe. El banco cuenta con que te rindas. Nosotros contamos con que no lo hagas.
Si te contestan y no quieren devolverte tu dinero, escríbenos.
Lo que escribas aquí lo leerá un abogado, no un comercial. Si creemos que podemos ayudarte, te lo diremos. Si hay otros que te pueden ayudar mejor, te lo diremos.
No nos gusta perder el tiempo ni hacérselo perder a los demás. La decisión es tuya.
