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Vas a leer una guía rápida sobre reclamaciones aéreas. Sin paja. Directa al grano.
Aquí te contamos qué puedes reclamar a una aerolínea cuando te fastidian el viaje y, lo más importante, qué puedes sacar de todo eso.
Olvídate del lenguaje legal incomprensible. Esto es para ti, que has sufrido el abuso, y también para el abogado que busca cómo ayudar a su cliente. Lee esto, y luego, si quieres, nos escribes.
Ayudamos a los afectados. Y a otros abogados.
Una cosa antes de empezar.
Este artículo es para ti, el afectado, y también para ti, compañero abogado. Queremos ayudar. A todos.
¿Por qué? Porque cuantos más seamos los que plantamos cara, antes se acabarán los abusos de las aerolíneas.
Un aviso de honestidad: si nos llamas, es muy probable que no cojamos el teléfono. No es por mala educación. Es porque estaremos en juicio, peleando casos.
Mejor, léete esto. Entiende tus derechos. Y si después te quedan dudas, mándanos un email. Los emails sí los respondemos (normalmente, entre uno y dos días después de recibirlos).
Creemos que ayudando a otros abogados, ayudamos a más afectados. Y ayudando a más afectados, ganamos todos.
(Menos la aerolínea, claro).
Por qué es posible reclamar
La gente cree que cuando compra un billete de avión, solo compra un asiento.
Error.
Compras un servicio. Un contrato. Y la otra parte (la aerolínea) tiene obligaciones. No estás pidiendo un favor cuando reclamas; estás exigiendo que cumplan su parte del trato.
¿Por qué puedes reclamar? Porque no están por encima de la ley. Existe una norma europea que es el martillo pilón contra sus abusos: el Reglamento (CE) 261/2004.
Esta norma dice que si te la lían (retraso, cancelación, etc.), no basta con una disculpa o un bocadillo rancio. Tienen que indemnizarte. Con dinero contante y sonante.
Da igual que sea una low cost o la aerolínea más cara del mundo. La ley es la misma. Y los jueces, francamente, están hartos de sus excusas. Por eso, cuando se reclama bien, se suele ganar.
El mapa de la reclamación: ¿qué puedes exigir?
Vale, vamos al lío. ¿Cuándo tienes derecho a sacar la artillería legal? Aquí tienes el menú de los abusos más comunes y lo que puedes conseguir por cada uno.
1. Cancelación de vuelo: un clásico
Te plantas en el aeropuerto, miras la pantalla y… «Vuelo cancelado». El pánico.
Que no cunda. Si te avisan de la cancelación con menos de 14 días de antelación, tienes derecho a una indemnización automática.
¿Cuánto dinero? Depende de la distancia del vuelo:
- 250 € (para vuelos de hasta 1.500 km).
- 400 € (vuelos dentro de la UE de más de 1.500 km y resto de vuelos de 1.500 a 3.500 km).
- 600 € (el resto de vuelos, más de 3.500 km fuera de la UE).
Y ojo, esto es además de tus otros derechos. La aerolínea tiene que darte a elegir:
- Que te devuelvan el dinero del billete (reembolso).
- Que te metan en otro vuelo (reubicación).
Y si te hacen esperar en el aeropuerto, tienen que darte el “derecho de asistencia”: comida, bebida, llamadas y, si es necesario, noche de hotel y traslados.
Aunque en esta guía general repasamos los conceptos básicos, la cancelación es una de las situaciones más complejas y donde las aerolíneas ponen más excusas.
Si tu caso es específicamente una cancelación, hemos preparado una hoja de ruta detallada con los pasos exactos, los documentos que debes pedir en el aeropuerto y cómo responder a la aerolínea para asegurar tu indemnización. Lee aquí nuestra guía paso a paso sobre cómo reclamar un vuelo cancelado.
2. Gran retraso: la tortura de la espera
Tu vuelo no se cancela. Pero no sale. Y esperas. Y esperas. Y esperas.
El Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) dijo algo clave hace años (en la famosa sentencia Sturgeon): un retraso de 3 horas o más en la llegada a tu destino final… equivale legalmente a una cancelación.
¿Qué significa esto? Que te tocan las mismas indemnizaciones que en el punto 1. Sí, los 250, 400 o 600 euros.
No dejes que te líen con la excusa de “problemas técnicos”. Los tribunales han dicho, por activa y por pasiva, que un fallo técnico no es una “circunstancia extraordinaria”. Es su problema, es su falta de mantenimiento, no la tuya.
(Mientras esperas en el aeropuerto, si la espera supera las 2 horas, también tienes derecho a la asistencia: comida, bebida, etc.).
3. Overbooking (denegación de embarque)
Esto es el colmo de la soberbia. Venden más billetes que asientos tiene el avión. Es una práctica legal (sí, increíble), pero si te toca a ti, te tienen que “compensar”.
Si llegas a tiempo a la puerta de embarque, con tu reserva confirmada, y no te dejan subir al avión contra tu voluntad…Tienes derecho a lo mismo.
Lo has adivinado: 250, 400 o 600 euros.
Y, por supuesto, al reembolso del billete o a un vuelo alternativo. Y a la asistencia. No aceptes un bono de viaje para gastar otro día. Pide el dinero. Es tuyo.
4. Problemas con el equipaje (pérdida, retraso o rotura)
Aquí cambiamos de ley. Esto no va por el Reglamento 261, sino por el Convenio de Montreal.
Llegas a tu destino, pero tu maleta no. O llega rota. O llega 5 días tarde, justo cuando te vuelves a casa.
- Si se retrasa: puedes reclamar todos los gastos que te suponga estar sin tu equipaje (comprar ropa, un cepillo de dientes, cargadores…). Guarda todos los tickets.
- Si se rompe: puedes reclamar la reparación o sustitución de la maleta.
- Si se pierde (o se retrasa más de 21 días): puedes reclamar el valor de lo que había dentro.
¿Cuánto puedes conseguir? El Convenio de Montreal pone un límite máximo, que ronda los 1.500 euros por pasajero (técnicamente son 1.288 Derechos Especiales de Giro, pero quédate con la cifra).
¡Cuidado! Aquí los plazos son mortales. Tienes que poner el P.I.R. (Parte de Irregularidad de Equipaje) en el aeropuerto, antes de salir de la zona de recogida. Y luego tienes plazos muy cortos para reclamar por escrito (7 días si está rota, 21 si se retrasa).
Conclusión
Como ves, no estás indefenso. La ley te protege, pero no actúa sola. Tienes que moverte.
Las aerolíneas juegan al desgaste. Su negocio es esperar que te canses y abandones los 400 euros que son tuyos por ley. Esperan que te aburras con sus emails automáticos y sus teléfonos 902.
Ya sabes qué puedes reclamar. El siguiente paso es saber cómo hacerlo.
En el próximo artículo, te daremos el mapa exacto para iniciar la batalla. Sin rodeos.


