En 30 segundos
Seguimos en la batalla. Y seguimos comentando sentencias como esta.
¿Por qué? Porque mientras el Tribunal Supremo decide si se ata los cordones, los juzgados de toda España ya están corriendo la maratón. Queremos que el Supremo vea lo que es obvio: la justicia europea ha hablado y hay que anular la cláusula que incluye el IRPH. Punto.
Hoy le toca el turno a una sentencia ganada a UNION DE CREDITOS INMOBILIARIOS S.A. (UCI).
Analizamos la sentencia n.º 173/2017 de 5 de junio de 2017 , dictada por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Alicante (Id Cendoj: 03014370062017100147) . Puedes consultar el texto completo de la sentencia aquí.
Esta sentencia confirma que no informar con claridad tiene consecuencias. Y las consecuencias, para el banco, duelen en el bolsillo.
Las cláusulas que se discutían
La historia es la de siempre. Dos afectados, Bernabé y Débora , firman su hipoteca en 2011 con UCI. Creen que tienen un tipo variable, pero el banco les ha colado un “amigo” que no les beneficia en nada.
Querían anular la cláusula del interés (la Tercera bis, apartado 2).
¿Por qué? Porque esa cláusula les ataba al famoso IRPH Cajas (“tipo medio de los préstamos hipotecarios a más de tres años de las Cajas de Ahorro”). Y por si ese índice desaparecía (como acabó pasando), el banco ya tenía preparado el sustituto: el IRPH Entidades (“Conjunto de Entidades”).
Los clientes dijeron que eso era nulo. Que nadie se lo explicó. Que no fue negociado y que, si hubieran sabido lo que era, habrían salido corriendo.
Los argumentos del banco
UCI, como era de esperar, sacó la artillería. Su defensa fue la habitual en estos casos:
- “Esa cláusula no es abusiva”.
- “Además, como es el precio (el interés), ustedes los jueces no pueden ni mirarla” (lo que llaman “exclusión del control de abusividad”).
- “Y oigan, que fuimos súper transparentes y cumplimos todos los requisitos”.
- “Y, en el peor de los casos, si la anulan, la forma en que el juez de Benidorm ha calculado la devolución está mal”.
En resumen: “El contrato está perfecto y, si no lo está, la solución del juez es un desastre”.
La decisión del Juzgado
El Juzgado de Primera Instancia n.º 4 de Benidorm no se anduvo con chiquitas.
Le dio la razón a Bernabé y a Débora.
El juez dijo que esa cláusula era un “trágala” de manual (una condición general, impuesta, no negociada). Y lo más importante: dijo que el banco no había demostrado dar “información clara y transparente”. No les enseñaron cómo funcionaba, ni les dejaron comparar con otros índices (como el Euribor).
¿La consecuencia? NULIDAD. Y condenó a UCI a recalcular toda la hipoteca como si siempre hubiera estado en Euribor + 1,25% y a devolver todo lo cobrado de más.
La decisión de la Audiencia
A UCI no le gustó la sentencia y recurrió. El caso subió a la Audiencia Provincial de Alicante.
¿Y qué pasó? Pues que la Audiencia les volvió a dar la razón a los afectados. El tribunal confirmó la sentencia de Benidorm punto por punto.
La clave de la Audiencia es brillante. Distingue entre el “control de abusividad” (si el precio es justo o no) y el “control de transparencia” (si el cliente entendió lo que firmaba).
La Audiencia dice que, aunque no puedas valorar si el IRPH es “caro” o “barato”, SÍ puedes valorar si el banco te lo explicó como a un niño de primaria. Y aquí, UCI suspendió.
El fundamento clave es el Cuarto. La frase que resume el tirón de orejas al banco es esta (música para nuestros oídos):
“…en conclusión, no puede estimarse superado el control de transparencia, pues si bien podría justificarse la superación del control de inclusión con la documental aportada en ningún caso de la misma puede inferirse que la entidad demandada proporcionara información clara, comprensible y detallada sobre el tipo de referencia (principal y sustitutivos) a aplicar en el préstamo…”.
Conclusión
El resultado es una victoria total para Bernabé y Débora. UCI perdió el recurso y, además, le tocó pagar las costas del juicio.
La Audiencia de Alicante confirma que su cláusula de IRPH es NULA por falta de transparencia. Esto significa que el banco tiene que devolverles todo el dinero que les cobró de más, con intereses , recalculando el préstamo con un índice mucho más favorable.
Otra batalla ganada. Otra prueba más de que sí se puede.
El tren de la justicia europea ya salió de la estación y va a toda máquina.
Señorías del Tribunal Supremo: ustedes están en la locomotora. Tienen los mandos y el mapa que les ha dado Europa. Dejen de frenar en seco y mirar el paisaje. Más de un millón de familias están en los vagones esperando llegar a su destino.
Abran gas. La justicia que no llega a tiempo, descarrila.